El mundo necesita personas que inspiren, y no me refiero a las celebridades de hoy en día, que con el perdón de alguna fan que me lea, pero la música llena de sexo, las series de narcos, las celebridades alcohólicas y problemáticas, los libros con historias deprimentes y las autoridades conflictivas no inspiran en lo absoluto, por lo menos algo positivo.
¿Quién te inspira?
Así como es bueno rodearse de amistades que sumen a tu vida, es importante llenarte de personas que multipliquen con su buen ejemplo, personas que, aunque no son perfectas (nadie lo es, todos estamos bellamente llenos de errores, a eso se le llama humanidad), tienen características muy lindas de imitar.
Imita la generosidad.
Imita la amabilidad.
Imitad la bondad.
Imita el dominio propio.
Imita la humildad.
Y lo más interesante de todo, es que no es necesario buscar lejos para encontrar esa inspiración, de las personas que menos nos esperamos, podemos aprender mucho.
En cierta ocasión, una de mis amigas me leía un capítulo de un libro cristiano que se titula “Vive, Ama, Lidera” del Pastor Brian Houston, donde se relataba la historia de un hombre que pasó de ser un borrachito a un gran predicador y ser el ejemplo de muchos jóvenes en la iglesia que ahora dirige. Y estoy más que segura que conocemos muchas historias como esa, de cómo personas que se encontraban en situaciones difíciles como el alcohol o similares, dieron un cambio radical a sus vidas y ahora son motivadores para otros, porque lograron encontrar el potencial en ellos mismos y pudieron salir adelante; pero lo interesante de esto es que, a veces vamos por las calles, y lo primero que hacemos al ver a un borrachito, es ignorarlo y tratarlo mal, cuando ni siquiera nos imaginamos en lo que ese hombre puede llegar a convertirse, si solamente alguien se interesara por él.
Yo quiero inspirar personas
No sé tú, pero yo quiero que alguien encuentre en mí algo digno de imitar, y lo sé, es una gran responsabilidad, pero, aunque sea una pequeña acción que pueda impactar de forma positiva a una sola persona bastará para que mi paso en la vida no sea en vano.
Puede que no seamos conscientes de ello, pero siempre hay alguien que nos está viendo, que cree en nosotros y espera lo mejor de nuestras acciones, no porque quieran ser chismosos y entrometerse en nuestra vida, es porque algo bueno puede ver en nosotros, y eso es hermoso.
Entonces, la lucha por la reconstrucción de los valores en nuestra sociedad empieza con el levantamiento de personas que quieran inspirar a otros, que crean que de cada uno de nosotros puede salir algo bueno.
Sé tú alguien que inspire.
Sé tú alguien que motive.
Sé tú alguien que cambie.
No te rindas, no todo está perdido.
Xiomy M. Xx