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24 ¿Qué hay detrás de tu puerta?



No es novedad que me gustan mucho las películas de terror, todo por analizar la parte psicológica de los personajes y, puedo asegurar que ver una película conmigo puede ser molesto, porque no dejo de cuestionarme toda la trama.


Perdón por todas las veces que vas conmigo al cine y no me callo, quitándole la magia a todo con mis teorías, pero no lo puedo evitar, la mente es el lugar más interesante para pasar un buen rato.





Uno de los más grandes temas que me gusta analizar es el qué es lo que más me asusta, y aunque el tema ha sido abordado en películas de terror como IT, donde todo es completamente fantasía tiene su aplicabilidad a la realidad.


Puedes tomarte un par de minutos para pensar en que si estuvieras en una casa con muchos cuartos y en cada cuarto se encierra el mayor temor de cada persona ¿qué habría en el tuyo?


Puedes relajarte, no voy a contarte una historia macabra ni a provocarte pesadillas; solo a que sepas que si en algún momento pensaste que tus miedos pueden ser tontos, hay más puertas, no eres la única.


Equívocamente hemos pensado que tener miedo está mal, pero de hecho hay una enfermedad genética llamada CIPA, que se caracteriza por la insensibilidad al dolor y a percibir las temperaturas. A simple vista parece lo más genial que te puede pasar; pero una vida sin dolor puede ser completamente catastrófica, ya que no hay límites de lo que puedes hacer o no, y cuando vienes a despertar, las lesiones pueden ser irremediables. Lo mismo sucede con el miedo, nos marca los límites hacia aquello que nos puede causar daño y nos ayuda a estar seguros.


Tener miedo no es malo.



Pero ya sé lo que estás pensando ¿qué tipo de motivación encuentras en un blog donde te dicen que tengas miedo?





Hay diferentes tipos de miedo, los miedos racionales o normales, que son aquellos que nos alejan de peligros reales, como el miedo a caer de un lugar alto, el ser atacado por algún animal salvaje, etc. Y luego están los miedos irracionales o patológicos, que provienen de cosas imaginarias, como miedo a hablar en público o a los fantasmas; que son el resultado de cosas que nada más pasan en nuestra cabeza.


Aclarando eso, ahora vemos qué tipos de miedos son aceptables y cuáles no. Los miedos irracionales no representan ningún tipo de beneficio, por el contrario, nos limitan a vivir plenamente.




Piensa por un segundo ¿cuáles son tus miedos?


Miedo a la oscuridad.


Las alturas.


Los ratones.


Reprobar los exámenes.


Hacer nuevos amigos.

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¿Son racionales o irracionales?

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¿Te protegen o te limitan?

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Xiomy M.

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