De todo el relajo de sucesos que me pudieron haber pasado este año, descubrir que muchas de las cosas en las que había creído y fundado mi vida no eran tan ciertas (o al menos no del todo) como yo pensaba, y la verdad es que, dejar de creer es más difícil que empezar a hacerlo.
Toda la historia es muy larga, y hay cosas en medio de ella que no puedo contar, ya sea porque me atraganto con mis mocos o por el ataque de risa, y aunque tengo el don de hablar de algo triste y hacerlo parecer divertido, no siempre me funciona. Así que, para hacer corto el cuento, solo quiero compartir lo que he o voy aprendiendo de todo esto.
1. NO ES MALO TENER DUDAS
Hace 2 años, cuando Marty Sampson anunció que se retiraba de la iglesia porque tenía “dudas en su fe”, los comentarios y críticas no se hicieron esperar, gente que decía que era inconcebible para un cristiano poner en duda su fe; y hasta yo entré en ese grupo, que más que molesta, me sentía decepcionada de que alguien, con su trayectoria tuviera de forma estúpida que, renunciar a todo por tener paz interior.
¿No piensas en los que te conocemos?
DUDEEEEEE, YO ACEPTÉ A CRISTO ESCUCHANDO UNA DE TUS CANCIONES, ¿POR QUÉ ME HACES ESTO?
Sin pensar que, un año después yo me iba a encontrar en una situación parecida, y ahí iba a comprender que, hasta cierto punto, dudar puede traer muerte, tristeza y decepción, pero también puede significar oportunidades de crecimiento y nueva esperanza.
Alguien que duda no necesita que le digan lo mal que está por sentirse así, te puedo asegurar que YA LO SABE. Alguien que duda necesita que le respondan sus preguntas.
2. DECONSTRUIR NO ES DE UN DÍA
Como bien dicen por ahí, si se camina en línea recta, no se llega tan lejos; y darse cuenta de eso toma un buen rato. Presionarse a querer entender todo de una vez, no solo es un error, porque al final del día no has entendido nada. Es necesario tomarse un tiempo para mandar todo a la *@!#¡? ser espectador y nada más esperar.
3. PREGUNTAR E INFORMARSE
Por fortuna, no todas las personas a las que se acude en momento de desesperación, te van a mandar a volar. Hay gente paciente y que a lo mejor ya han pasado por el valle de desesperación y entienden cómo se siente ser acusado de traición y otras tonterías más. Ya sé que parece consejo repetido, pero realmente, pegar un grito sirve de mucho y, especialmente si alguien te escucha y grita contigo.
Así como preguntar es de mucha ayuda, lo es más recibir una respuesta; pero el detalle es no quedarse ahí, dudar no termina con la primera respuesta que se recibe, hay que tomarse bien en serio el papel de Sherlock Holmes y ahondar hasta que las respuestas den paz. Cosa que no se da tan fácil, porque a veces se cree que ya llegaste al otro lado de mar, pero solo ha sido un espejismo ridículo.
4. SONREÍR
Cuesta un mundo ver el lado positivo de todo, pero, aunque dejaste de aprender sobre x asunto, la ganancia de aprender mucho más y mejor resulta muy satisfactoria. Quedarse con solo un conocimiento sin querer saber más, les corresponde únicamente a los muertos. La curiosidad humana es señal de que aún hay vida y que aún se puede seguir.
La verdad, no me gusta hablar de mis crisis, más cuando me causan tristeza, quiero aprender a ser fuerte, pero ahora tuve el deseo de contar un poco de esto y de cómo va queriendo salir bien, no del todo, porque no es cuestión de un día.
Y darle las gracias a las dos personas que se están tomando el tiempo para responder a todas mis preguntas. Un día, Marty y yo encontraremos cada uno nuestro propio camino.
¿POR QUÉ TIENE TANTAS FLORES EL DESIERTO DE ATACAMA, EL LUGAR MÁS SECO DEL PLANETA?
