Vi la película de Warcraft cuando se estrenó en el cine y aunque no conocía bien su trasfondo, se me hizo genial por la acción y el desarrollo de ciertos personajes. Pero, no fue hasta hace un par de meses, que gracias a la sugerencia de mi amigo con el cabello lindo que, decidí verla y prestar atención a los detalles.
Este episodio debí ponerlo hace casi dos meses, pero quería hacerlo bien y el tiempo no me daba, pero bueno, nunca es tarde.
Como siempre, soy malísima para dar un resumen de lo que sea, y creo que esta película es bastante conocida, así que, me ahorro los no tan spoilers y vamos directo al grano.
Al salir los créditos en pantalla, y luego de que Rodri (mi amigo, el del cabello chulo) me aclarara las dudas, le dije que escribiría sobre el poder que daba la magia vil y su impacto en la naturaleza, pero él se enfocó más en la lealtad y el compromiso de Durotan con su gente, que se antepone con la búsqueda y deseo de poder desmedido de Gul'dan.
Recordando un poco la historia, Durotan, jefe de un grupo de orcos, ve como a Gul´dan no le importan sacrificar a su propia gente con tal de poseer tierras, que gracias a la magia vil logra conquistar, pero a la vez destruir. Es por eso que, decide intervenir y “traiciona” a su líder para aliarse con el “enemigo” y parar la locura de una vez, aunque esto le cuesta la vida.
Puede que, el amigo Durotan no lograra (aparentemente) detener los planes de conquista, pero sí logra despertar el sentido común en su clan, de que el honor hacia sus valores y principios, la seguridad de su gente y cuidar lo que ya tenían, eran más importante que ser reconocidos por sus amplios gobiernos y sus jugosos botines.
También logra demostrar que, los poderes y magias deshonestas no hacen a un guerrero, sino su propia fuerza y méritos los haría alcanzar la victoria, ya que de no ser por el humito verde que les robaba la vitalidad a los contrincantes, el viejo era re inútil.
A parte de feo, tramposo.
Y saber que los guionistas se inspiran de cosas que pasan en la vida real, entre nosotros los humanos para escribir algo, que ya en la pantalla criticamos, como si de algo ajeno a nosotros se tratase. No me voy a poner a hacer conspiraciones, pero puedo decir que Gul’dan no es tan ficticio como parece.
Recuerden, las prácticas deshonestas, aunque parezcan beneficiar a un grupo, siguen siendo deshonestas y terminan destruyendo todo a su paso.
Vaya joya con la que me encontré, gracias Rodri por la recomendación, me ha resultado mucho más interesante de lo que esperaba, y eso que todavía tengo pendiente escribir sobre mi idea del medio ambiente.
¡Por la Horda!
Xiomy.
Pds. Agrego unas cuantas imágenes de Anduin Lothar solo porque sí. :p
