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Tres pensamientos- Mis Vecinos Los Yamada




El tema para hoy viene de la película del Studio Ghibli “Mis vecinos los Yamada”. Una película muy fácil de ver, en comparación del resto de películas del estudio, que requieren de mucha atención para no perder el hilo y entender el tema o temas principales que se abordar, que en su mayoría son muy serios. Esta no es la excepción, aborda situaciones reales, de la vida cotidiana de una familia “promedio”, que, aunque no se sea de Japón, es fácil sentirse identificado con más de alguna.


La película muestra diferentes capítulos con vivencias de la familia Yamada (Takashi, el papá; Matsuko, la mamá, Noboru, el hijo mayor, Nonoko, la hija pequeña; y Shigue, la abuela), cómo solucionan sus problemas o se meten en nuevos, desde dejar a la niña menor olvidada en el centro comercial, pelear por un paraguas, discutir por lo que van a cenar, hasta mostrar la aventura del matrimonio.


En este breve comentario, quiero tocar 3 cosas, que como ya he dicho, no es que sean la gran cosa, pero a mí me parecen interesantes.


Lo anormal del “padre de familia”


Takashi Yamada, un señor que siempre está malhumorado por lo estresante que puede ser su trabajo y que, siempre que llega a casa, está bebiendo y fumando. Yo no sé, pero a lo mejor porque en mi caso, mi papá no bebe alcohol ni fuma, ver estas costumbres tan “normales” se me hace anormal.


Si puedo decirlo así, ver al Takashi es como romantizar lo dañino que puede llegar a ser tener un miembro de la familia con vicios que al final perjudican a todos. Y aún más, hacerlo frente a sus hijos. En uno de los episodios, este le ofrece un trago de alcohol a Noboru (menor de edad) para ver si hace mala cara por lo amargo del sabor, pero para sorpresa de todos, el niño dice que la bebida está muy seca, lo que termina en una escena que quiere parecer cómica, donde Takashi y Matsuko persiguen al chico por toda la casa para partirle una escoba en la espalda. La verdad, no entiendo como un padre alcohólico se molesta porque su hijo también lo sea, o inicie en ello.


Repito, a lo mejor sea porque nunca he visto eso en mi familia, pero en la vida real, no conozco caso en el que el alcoholismo no genere problemas, tanto a quienes lo consumen como a los que lo rodean. Esa es muy mi idea, a lo mejor exagero, pero cada quién sabrá.


La libertad absoluta de elegir


En otro de los episodios, Noboru tiene que pensar en un tema para una tarea escolar y le pide ayuda a su papá, pero Takashi no le presta atención por estar viendo la televisión y le dice que en la escuela le han dado la libertad absoluta de elegir el tema, así que, debe aprovechar esa libertad y escoger por su cuenta.


Noboru le dice que ese es el problema, que, al tener la libertad de elegir, no sabe qué elegir. Takashi empieza a filosofar en esto, diciendo que, tener la libertad absoluta de elegir suena utópico, pero al tenerla en bandeja de plata, nos lleva a no tener libertad para elegir, porque no se sabe qué hacer.


Es una escena bastante curiosa, porque si se piensa bien, aunque se quiera buscar esa autonomía, es muy difícil disfrutar de ella si no hay ciertos términos y condiciones que guíen sobre qué se es libre y hasta donde llega esa libertad. Sí se puede ser libres, pero ¿en qué áreas, formas, momentos? ¿Qué se puede hacer o en qué se puede gastar esa libertad?

Al final, Noboru reprueba porque nadie le ayudó con su tarea, ni después de tanto sermón.


Aceptación es la clave


El último pensamiento viene de la parte final de la película. Los esposos Yamada asisten a una boda donde Takashi debe dar un discurso o palabras dirigidas a los novios. Pero, como siempre se pone nervioso, lleva todo escrito en un papel, que por error intercambia con la lista de compras que tiene su esposa.


La escena es bastante divertida, porque se nota la desesperación de tipo tratando de huir o inventar algo para no quedar mal. Luego de hacer una rabieta interna empieza a improvisar un discurso:

La vida está llena de sorpresas…
Ahora, es decir, hasta ahora, las cosas parecían estar bien, y de repente, te empujan hacia un arrecife, sí, y al parecer, quien lo hizo fue tu amada pareja.
Sin embargo, Ichiro y kasuco, deben aceptar la vida como llega. Aceptación es la clave para sobrevivir a las peores y más terribles situaciones sin perder la fe, sin separarse. Hasta el peor comportamiento se puede aceptar y perdonar si es que no hay malicia de por medio, de hecho, debe ser perdonado para poder seguir con la vida.
No es necesariamente malo resignarse a una situación cualquiera. En realidad, para mí es esencial, es indispensable para poder tener una familia feliz, es indispensable para enfrentar a la vida como es y continuar con ella. Aunque suene negativo, la aceptación es la única manera de salir adelante en situaciones adversas e inaceptables.

Claramente, el discurso es su forma de desahogarse por la vergüenza de casi leer pepinos y bosas de basura frente a toda la gente, pero sin querer, deja un bonito mensaje para todos: Sin compresión y perdón, no se llega lejos.

Y bueno, bien se pueden sacar otros pensamientos, pero con estos tres estamos bien por ahora.

Pensando en ver la película nuevamente, una tarde de cine no cae mal.


Xiomy M.

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